por un futuro en el que cada vida felina importa

Manifiesto de adhesión

En todas nuestras ciudades y pueblos viven seres extraordinarios e invisibles para la mayoría: los gatos comunitarios. Debido décadas de irresponsabilidad humana e institucional, estos felinos han encontrado en nuestros entornos su hogar, creando colonias felinas y sobreviviendo gracias a su instinto y a la bondad de personas comprometidas que entienden que su vida, al igual que la nuestra, importa.

Por su propia biología e historia evolutiva, el gato comunitario depende de las personas para su alimentación y cuidado. Muchas de estas personas, ignoradas y menospreciadas durante demasiado tiempo, hacemos una promesa: nunca más estaremos solas ni abandonadas por realizar esta encomiable labor. AEGECOF, Asociación Española de Gestoras de Colonias Felinas, nace para proteger y dignificar tanto a estos animales, como sus cuidadoras y cuidadores, quienes han sido marginadas por cuidar a quienes no pueden defenderse.

Nuestros valores

01

Empatía y respeto por la vida animal

Todos los seres vivos tenemos derecho a una vida digna, libre de sufrimiento y explotación. Creemos posible alcanzar una sociedad que protege a los más vulnerables, sin importar su especie. Los gatos comunitarios, aunque vivan en libertad, forman parte de nuestro ecosistema y merecen ser tratados como seres sintientes tanto por la ciudadanía como por las Administraciones Públicas.

02

Justicia y responsabilidad compartida

Luchamos por un trato justo y equitativo para los gatos comunitarios y para quienes cuidamos de ellos. Nuestra labor lleva asociada directamente una mejora de la salud pública y del medio ambiente. La atención y cuidado de los gatos comunitarios es una responsabilidad colectiva que requiere que las Administraciones Públicas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad asuman sus responsabilidades, y lo hagan de una forma ética, puesto que son seres dotados de sensibilidad.

03

Transparencia y colaboración

Con honestidad, informamos de nuestras actividades, decisiones y del uso de nuestros recursos. La confianza se construye con integridad y rendición de cuentas. Creemos en el poder del trabajo en equipo y en las alianzas con otras organizaciones, administraciones y la comunidad. Siempre nos encontrarán llamando a sus puertas, dispuestas a colaborar; la unión de esfuerzos multiplica nuestro impacto y nos acerca a nuestras metas.

04

Resiliencia, Innovación y Pedagogía

Un entorno libre de crueldad, discriminación y violencia, donde las personas y el resto de animales convivan de manera armoniosa, requiere enfrentar los desafíos con determinación, valentía y creatividad, adaptándonos y aprendiendo constantemente. Los gatos comunitarios no son una amenaza para las personas ni para el medio ambiente, y desmentimos estos mitos a través de la educación. La pedagogía es la herramienta clave para construir una comunidad empática y consciente y el camino hacia una convivencia respetuosa y pacífica.

Así Funciona

Nuestras dificultades

01
Falta de apoyo institucional

A pesar de estar amparadas por la ley, en numerosos municipios seguimos siendo perseguidas, multadas y estigmatizadas por nuestra labor de alimentar a los gatos comunitarios, mientras las autoridades locales ignoran o penalizan esta acción.

02
Dificultad en la implementación del Método C.E.R.

La falta de coordinación con las autoridades y las infundadas alegaciones de problemas de salud pública derivan en medidas ineficaces, arcaicas y más costosas para las arcas públicas que una gestión ética y responsable de las colonias felinas.

03
Estigmatización social

Esta actitud institucional perpetúa una percepción negativa que genera conflictos con vecinos que se oponen activamente a la presencia de las colonias. Son demasiadas las situaciones en las que esos conflictos han derivado en maltrato a los animales y voluntarias expuestas a hostigamiento, acoso, amenazas, insultos y agresiones, llegando incluso a sus entornos familiares.

04
Riesgo a nuestra salud, seguridad y propiedad privada

Nuestra labor voluntaria de cuidar de animales en situación de calle, ya de por sí difícil, se ve agravada por la falta de reconocimiento y apoyo. Esto nos lleva a muchas a un agotamiento emocional que puede desencadenar en fatiga por compasión o depresión, entre otros problemas de salud mental.

05
Escasez de recursos

Prácticamente sin ayudas asumimos alimentación, atención veterinaria, esterilización, vehículos y combustible… Estos gastos limitan la capacidad de acción de las asociaciones y ahogan tanto su economía, como la de cientos de particulares.

06
Falta de apoyo veterinario

El acceso a servicios veterinarios asequibles y con experiencia en el trato de gatos comunitarios es aún insuficiente, suponiendo un obstáculo significativo.

07
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad sin formación ni implicación

Los cuerpos policiales no reciben formación actualizada conforme a la Ley 7/2023. La ausencia y desconocimiento de estos protocolos provoca una inacción generalizada ante casos de maltrato animal o incumplimiento de la normativa, lo que agrava el problema y perpetúa la impunidad.

08
Escasa atención y falta de objetividad de los medios

La cobertura, particularmente en el ámbito local, es deficiente, sesgada o simplemente inexistente. Los medios no cumplen con su labor de informar y sensibilizar a la ciudadanía, lo que acentúa la desinformación y la falta de conciencia sobre la necesidad de proteger y gestionar éticamente a los gatos comunitarios.

creemos en

un mundo donde cada vida importa

Iniciamos este largo camino hacia un trato más justo y compasivo para todos los seres vivos, porque creemosque cada gato comunitario tiene derecho, como mínimo, a ser cuidado, respetado y a vivir en paz.

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